Piura: Monitoreo preventivo permite proteger cítricos del dragón amarillo (HLB)

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“Afortunadamente Perú está libre del ‘Dragón amarillo’ o HLB, la enfermedad más destructiva de los cítricos, pero requiere la participación activa de todos los actores de las cadenas de cítricos para evitar su ingreso”, destacó Pedro Robles, jefe del Departamento de Campañas Fitosanitarias del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria de México –SENASICA, durante el taller de sensibilización preventiva contra el HLB realizado en Sullana.

Pedro Robles, experto mexicano, compartió con agricultores, estudiantes, profesionales y trabajadores agrarios las experiencias sobre acciones que se realizan en México desde el año 2009 para enfrentar la plaga.

Sostuvo que el fuerte sistema de vigilancia preventiva que tiene el Ministerio de Agricultura y Riego, a través del Servicio Nacional de Sanidad Agraria – Senasa, ha permitido controlar los focos del insecto vector Diaphorina citri que se detectó en octubre en la zona urbana de Sullana.

La alerta está dada y el tema del HLB, conocido también como Dragón Amarillo, requiere la atención de todos, por lo que recomendó a los productores y viveristas revisar permanentemente sus plantaciones para notificar a la autoridad sanitaria en caso se presentara algún insecto sospechoso.

El monitoreo preventivo intenso, la capacitación a los productores y los viveros certificados son importantes para evitar el ingreso de la plaga, sostuvo el referido profesional al exponer sobre los avances obtenidos en México para controlar el HLB y el insecto vector Diaphorina citri en diferentes escenarios citrícolas.

El Ministerio de Agricultura y Riego, a través del Senasa en Piura, ejecuta acciones de vigilancia fitosanitaria para proteger 17 mil hectáreas de limonero y 500 hectáreas de naranjo. Este monitoreo preventivo cuenta con el apoyo de la Asociación de Productores Citrícolas (Procitrus) y de productores de limón organizados.

La enfermedad no se trasmite a través de frutos y tampoco hace daño a las personas. El riesgo de su ingreso se encuentra en el transporte informal de plantas, yemas o frutos con restos de material vegetativo como la murraya (mirto o jazmín oloroso), hospedante preferido del insecto vector Diaphorina citri.

El Senasa recomienda a los productores revisar periódicamente sus campos en busca de síntomas de la enfermedad y/o la presencia del vector, y comunicar inmediatamente cualquier sospecha.