MINAGRI y productores organizados controlan plaga de langosta en Apurímac

• Población de insecto devastador no representa amenaza para la agricultura en el distrito de Huayllati.

2112

senasa-apurimac-control-de-langostaCon la asistencia técnica del Ministerio de Agricultura y Riego – MINAGRI, pequeños productores organizados controlaron la plaga de langostas registrada en vegetación silvestre y parajes eriazos de Huayllati, distrito de la provincia Grau, en la región Apurímac, protegiendo la producción agrícola local.

Los detalles

A raíz del trabajo articulado con los agricultores, quienes integran las brigadas de vigilancia para el control de la plaga, los analistas en sanidad agraria evaluaron los campos silvestres para determinar la densidad poblacional de las langostas en el sector de Rocapampa, en Huayllati.

De acuerdo a la evaluación, se determinó aplicar el control químico en un área de 18 hectáreas a ultra bajo volumen de plaguicidas para no afectar los campos silvestres ni los predios cultivados aledaños.

En la zona se detectaron 30 focos de langostas, en ciclo biológico gregario y solitario, y en un máximo de 10 individuos focalizados por metro cuadrado (densidad baja), facilitando en estos estadios las labores de control integrado.

El control poblacional de langostas (Schistocerca piceifrons peruviana) evita que se concentren en volúmenes devastadores para la vegetación silvestre y cultivos. Tras  acción conjunta, se logró resguardar los cultivos de maíz y trigo producidos en las zonas rurales de Huayllati.

Debido a que la plaga es endémica en Apurímac, los productores también desarrollan diferentes acciones, guiadas por los especialistas del MINAGRI para evitar pérdidas económicas. Entre ellas, el recojo manual de langostas, principalmente, cuando alcanzan el estado de voladoras juveniles y adultas y la destrucción de huevos en chacras, a través de faenas comunales.

Datos

Este año también se ejecutó el control en más de 67 hectáreas de terreno eriazo y vegetación silvestre en los distritos de Mara (Cotabambas) y Kishuará (Andahuaylas).

El trabajo conjunto también dio resultado en otras partes del país. En Cusco, por ejemplo, recientemente se controló la plaga de manera satisfactoria en comunidades campesinas del distrito Colquemarca, en Chumbivilcas.