El Servicio Nacional de Sanidad Agraria – Senasa Junín capacitó a 174 actores vinculados a la comercialización de plaguicidas de uso agrícola (titulares de establecimientos comerciales y distribuidores) y agricultores (aplicadores y usuarios) de las provincias de Jauja y Satipo, en el uso y manejo responsable de plaguicidas.
Esta actividad se realiza con el fin de prevenir los riesgos a la salud y el ambiente, y minimizar las malas prácticas en el uso de plaguicidas, teniendo como base el Reglamento del Sistema Nacional de Plaguicidas de Uso Agrícola aprobado por D.S. N° 001- 2015-MINAGRI, el cual optimiza los procedimientos y requisitos aplicables a cada tipo de plaguicida.
La capacitación se enfocó en los temas de Manejo y Uso Responsable de Plaguicidas Agrícolas, y disposición final de envases usados, lo cual permite que los actores del sistema, como productores y consumidores, eviten riesgos para su salud.
Las sesiones de orientación contaron con 40 participantes en el distrito de Jauja, 78 en el distrito de Satipo y 56 en el distrito de San Martin de Pangoa.
Es importante señalar que los servidores del campo del Senasa Junín refuerzan las capacitaciones con campañas de recolección de envases usados de plaguicidas de uso agrícola.
Es así que, en el mes de noviembre del 2016, se realizó la primera campaña de recolección de envases en las zonas productoras de papa de los anexos de Chocón, Tragadero, Muquillanqui, del distrito de Acolla; anexo de Huancas, del distrito de Yauyos; Marco y Tunanmarca, en la provincia de Jauja, logrando acopiar dos toneladas de envases.
Este trabajo se logró en coordinación con el Gobierno provincial y distrital, además de la empresa privada Campo Limpio, con la participaron voluntaria 110 alumnos de los institutos superiores agrarios de Marco, Sausa y Acolla, quienes dieron información técnica sobre triple lavado y solicitaron la entrega de los envases usados a los usuarios.
Los plaguicidas son sustancias destinadas a prevenir y controlar cualquier plaga. Por su naturaleza tóxica tiene la capacidad de provocar daño temporal o permanente (muerte) en los seres humanos, las plantas o animales. Por lo tanto, debe manejarse con cuidado y siguiendo medidas básicas de protección.
