Plaguicidas bien utilizados minimizan riesgos en la salud humana y ambiente

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Senasa orienta a todos los usuarios de plaguicidas de uso agrícola de manera permanente a través de capacitaciones y asistencia técnica para sensibilizarlos en la aplicación adecuada a fin de prevenir daños a la salud y el ambiente.

Con el objetivo de mejorar las condiciones de vida de los agricultores, preservar el ecosistema y la calidad e inocuidad de los alimentos, el Ministerio de Agricultura y Riego a través del Senasa, logró establecer una Guía de Buenas Prácticas Agrícolas, aprobada por R.D. N°154-2011-AG-SENASA-DIAIA, que en su capítulo sobre Medidas de Seguridad, brinda los lineamientos y prácticas necesarios que permiten reducir los riesgos de contaminación durante la fase de producción de los alimentos en campo.

plaguicidas

Los productores agrarios deben asumir su responsabilidad como primer eslabón de la cadena agroalimentaria, conociendo que el uso del control químico forma parte de la estrategia en el manejo integrado de plagas que requiere mayor conocimiento y asesoramiento técnico y que constituye un insumo principal y útil para la represión efectiva para el control de plagas agrícolas que afectan el rendimiento de los cultivos en beneficio de la agricultura del país y que su mala aplicación puede provocar efectos tóxicos directos e indirectos a la salud humana y al ambiente.

Se debe tener en cuenta que cualquier plaguicida por su naturaleza tóxica representa riesgos para la salud y el ambiente cuando se producen, comercializan, usan y manejan en condiciones no apropiadas, es por ello que para asegurar los beneficios de estos productos, se requiere una regulación adecuada que garantice, entre otras actividades, su comercialización y uso responsable.

El Senasa conduce el registro de los plaguicidas de uso agrícola, mediante procedimientos técnicos, legales y administrativos, a través de los cuales se examinan los componentes y la naturaleza del producto; cultivos en que será utilizado, cantidad, frecuencia y tiempos de aplicación, así como las prácticas propuestas de manejo, almacenamiento, transporte y disposición, entre otros.

Por eso el Senasa orienta a todos los usuarios de plaguicidas de manera permanente a través de capacitaciones y asistencia técnica para sensibilizarlos en la aplicación adecuada a fin de prevenir daños a la salud y el ambiente, garantizando su eficacia biológica de acuerdo a los lineamientos señalados en la etiqueta aprobada con el registro del producto. Se evita poner en riesgo la salud humana por el mal uso de los plaguicidas cumpliendo con estas recomendaciones:

• Los plaguicidas, material de propagación y equipos deben estar separados entre sí, alejados de la vivienda e identificados con un letrero por tipo de insumo manteniéndose en su envase y con su etiqueta original.

• Contar con indicaciones sobre la necesidad de usar elementos de protección y seguridad según tipo de insumo y recomendaciones de la etiqueta.

• Los elementos de protección personal no deben guardarse en el área de preparación de insumos para evitar su contaminación.

• Proteger las fuentes de agua para prevenir su contaminación, no ver- tiendo en ellas restos de plaguicidas ni envases.

• Utilizar únicamente plaguicidas registrados siguiendo las indicaciones de la etiqueta para su preparación como: dosis, periodo de carencia y límite máximo de residuos.

• El aplicador de plaguicidas debe estar capacitado en el procedimiento a realizar; debe utilizar protección según indicaciones en la etiqueta del producto.

• La vestimenta y equipo de protección a utilizar deben guardarse en buenas condiciones separado de los plaguicidas.

• Respetar el periodo de carencia del plaguicida aplicado a la zona de cultivo, para el ingreso al área y la cosecha del cultivo.

• Realizar análisis de residuos de plaguicidas al producto cosechado y conservar los resultados del laboratorio.

• No transportar plaguicidas en la cabina del vehículo, nunca junto a alimentos, piensos, medicinas y vestimenta.

• En caso de derrame de plaguicidas durante el transporte, utilizar arena u otro material absorbente no inflamable siguiendo las indicaciones de seguridad de la etiqueta.

• Finalizado el transporte de plaguicidas lavar el vehículo en lugares específicos previniendo la contaminación de fuentes de agua.

• Contar con un procedimiento de lavado y almacenado seguro de envases vacíos de plaguicidas, hasta su eliminación según disposición nacional vigente.

• Los plaguicidas caducos deben ser almacenados separados de los plaguicidas vigentes, hasta su cambio o eliminación de acuerdo con la disposición nacional vigente.

El Estado Peruano a través del MINAGRI, aprobó el Reglamento del Sistema Nacional de Plaguicidas de Uso Agrícola, mediante Decreto Supremo Nº 001-2015-MINAGRI, norma moderna que regula todas las actividades comprendidas en el ciclo de vida de los plaguicidas de uso agrícola; desde su fabricación hasta su disposición final, asegurando la protección a la salud, el ambiente y la eficacia biológica; permite disponer insumos agrícolas de calidad que al ser utilizados de manera autorizada, garanticen la inocuidad de los alimentos destinados al consumo nacional como de exportación.

Para asegurar los beneficios de los plaguicidas de uso agrícola, se requiere una regulación adecuada que garantice, entre otras actividades, su comercialización y uso responsable.