Estrategias sanitarias de prevención de peste porcina resguardan porcicultura en Tacna

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Mediante una intensa campaña de vacunación que busca prevenir y erradicar la peste porcina clásica, el SENASA del Ministerio de Agricultura y Riego, informó que a la fecha, ya se han vacunado a 62 156 porcinos en la región Tacna.

Según el registro oficial del SENASA, se tiene un avance del 77% de la meta trazada para este año; considerando que al cierre del 2020 se espera vacunar a 78 706 cerdos en beneficio de la crianza familiar que se desarrolla en diversas provincias de la región.

La campaña de vacunación cobertura 10 distritos de la provincia de Tacna y 02 distritos de la provincia de Jorge Basadre; sectores en donde la crianza de cerdos tiene mayor protagonismo y representa una de los importantes fuentes de ingreso para las familias.

Dentro de las estrategias, también se capacita a los productores con el objetivo de que puedan reconocer algunos síntomas de la enfermedad y puedan reportar alguna incidencia para el desarrollo de acciones inmediatas en beneficio del sector pecuario.

A la fecha ya se ha capacitado a 170 productores; quienes ya reconocen que el traslado ilegal de cerdos, la incorporación de nuevos animales sin control a otros criaderos, la falta de medidas de bioseguridad y otras malas prácticas, contribuyen a la propagación de esta enfermedad.

En lugares de crianza de porcinos el SENASA realiza actividades de vigilancia y control de la movilización de animales, verificando que los productores ganaderos cuenten con el Certificado Oficial de Vacunación, requisito que permitirá gestionar el Certificado Sanitario de Transito Interno.

Las estrategias de acción del SENASA están orientadas a que los productores dedicados a la crianza familiar y traspatio de la región, accedan a adecuados servicios sanitarios para la prevención de la peste porcina clásica y otras enfermedades del ganado porcino.

La peste porcina clásica (PPC) es una enfermedad que frena la producción animal y el comercio internacional de su carne y derivados. No es una enfermedad transmisible a las personas, sin embargo, causa grandes pérdidas económicas a los pequeños productores al no disponer de animales como subsistencia.