Ucayali: Monitoreo de influenza aviar en aves de traspatio

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Monitoreo de influenza aviar en aves  de traspatioLos servidores del campo del Servicio Nacional de Sanidad Agraria – Senasa Ucayali realizan el monitoreo para identificar la presencia del agente que causa la enfermedad y así evitar casos de influenza aviar, enfermedad nunca antes reportada en el Perú.

El Senasa tomó muestras serológicas de aves de traspatio (gallinas, gallos, pavos y patos) en el distrito de Yarinacocha, provincia de Coronel Portillo de la región Ucayali.

La influenza aviar es una enfermedad infecciosa vírica de las aves, en especial de las aves salvajes como patos y gansos, que a menudo no produce signos manifiestos. El virus de la gripe aviar puede extenderse a las aves de corral domésticas y causar brotes a gran escala de esta enfermedad, tal como se registró en Chile, donde el Servicio Agrícola Ganadero (SAG) confirmó la existencia de influenza aviar en un criadero d3 pavos en el sector de Quilpué, región de Valparaíso, en el mes de enero de este año.

Los síntomas varían según la cepa del virus y la especie afectada, pero el cuadro se caracteriza por presentar plumaje erizado, una reducción de la producción de huevos y efectos al tracto respiratorio y a otros órganos y tejidos, pudiendo producir hemorragia interna masiva.

Las aves infectadas pueden diseminar la enfermedad por medio de las secreciones nasales y las heces. Las aves susceptibles se infectan cuando entran en contacto con aves infectadas y también se pueden contagiar al entrar en contacto con superficies contaminadas con el virus.

Para este año 2017 se planea recolectar 540 muestras serológicas aleatorias de las 84 granjas avícolas registradas por el Senasa y 252 muestras en aves de crianza familiar de los predios alrededor de las lagunas de Yarinacocha y Cashibococha.

El SENASA recomienda a los productores que en las granjas avícolas fortalezcan las medidas de bioseguridad: reforzar los controles de ingreso a las granjas (minimizar visitas y presencia de extraños al establecimiento), impedir el ingreso de otros animales, instalar o controlar el correcto funcionamiento de pediluvios con su respectivo desinfectante, controlar moscas y roedores, utilizar o instalar las compostas debidamente y no arrojar guano o aves muertas fuera de la granja sino incinerarlas o enterrarlas.