Rabia de los herbívoros: Campaña de vacunación del SENASA resguarda ganadería familiar en Cusco

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Con el inicio de la campaña oficial de vacunación, el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (SENASA) se proyecta proteger a 15 000 animales para prevenir la rabia de los herbívoros en Cusco.

Mediante esta actividad se beneficiará a 2400 productores que se dedican a la crianza de animales de abasto en zonas enzoóticas (endémicas) que el SENASA tiene identificado.

Paralelo a las jornadas de vacunación se realizan actividades como: Evaluación del índice de mordedura y control poblacional de los murciélagos hematófagos, ubicación de refugios de murciélagos, capacitación y sensibilización a productores pecuarios y líderes comunales.

En lo que va del año se enviaron al Laboratorio de Referencia del SENASA, 03 muestras de Cerebro de bovino, con sintomatología compatible a Rabia, de la provincia de Anta, distritos de Limatambo y Mollepata, las muestras resultaron positivos a Rabia, motivo por el cual se reforzó la vacunación en las comunidades afectadas.

Avance y cobertura

La campaña de vacunación se inició el mes de febrero; a la fecha, se vacunó a 1859 animales. Los distritos atendidos son los que presentan diagnóstico de laboratorio positivo a Rabia, y factor de riesgo alto, previa evaluación epidemiológica de la enfermedad.

En la región Cusco las provincias atendidas por endémicas o riesgo de presentación son: Anta (Limatambo, Mollepata y Chinchaypujio), Calca (Yanatile), Paucartambo (Kosñipata), La Convención (Santa Ana, Echarate, Quellouno, Megantoni, Santa Teresa, Vilcabamba, Maranura) y Paruro (Huanoquite).

La rabia de los herbívoros es una enfermedad enzootica (endémica) en algunas regiones del Perú, causada por un virus presente en algunas colonias de murciélagos hematófagos. Es mortal y se caracteriza también por ser una zoonosis, es decir que se transmite al ser humano por contacto con la saliva infectada.

Los signos clínicos en el ganado bovino son: aislamiento del resto de animales, manifestación de movimientos anormales de los miembros, abaniqueo de cabeza, lagrimeo, secreción nasal, andar tambaleante, arrastre de miembros, dificultad de deglución, caída del animal sin posibilidad de levantarse, parálisis respiratoria y muerte.